Filosofía marginal

Symns, hace ya mucho tiempo, fundó su propia escuela de periodismo: ácido, crudo, irónico y cocainómano (esto es falso, pero no importa en absoluto, lo aclaro para evitar refutadores). Pretendo empezar el camino necesario para hacer lo propio con la filosofía. Si Symns trajo a la Argentina el periodismo gonzo, yo busco traer la filosofía marginal.


Concepto de márgenes

Sería idóneo empezar por una breve exploración de la definición de márgen, lo más amplio que se puede decir sobre el término es lo que sigue. Márgen: Dícese del espacio en blanco contiguo a los lados de una página, ya sea manuscrita, impresa, etcétera; se refiere en particular a los espacios existentes por fuera de los bordes de la derecha e izquierda. También es entendido cómo una oportunidad para alguna acción, suceso o hecho. A su vez, son los límites de algún espacio y, en su concepción mercantil, es la ganancia que se puede obtener de un negocio haciendo costos, como dice Moreno.
Todo eso es un margen, bastante de eso es también lo marginal. Lo que resulta interesante indagar es por qué sería relevante explorar esos espacios. Lo que sucede es que esos márgenes no están fuera de la realidad, no son las costas de lo que queda por fuera, están dentro de la normalidad y la conforman. Digamos, de forma simple, que no hay normal sin marginal, pero no porque sean opuestos, sino porque lo marginal es compositivo de lo normal en la estructura capitalista. Son parte de un proceso de identificación (negativa, quizá; positva, a veces) que permite al sujeto adaptarse, porque al final todos nos adaptamos.

No son fisuras, son desbordes

En la primera parte de la definición se habla de espacios. Los márgenes son esos espacios reservados en las ciudades para el desborde capitalista. No son la fantasía hippie-anarco-troska de comunidades solidarias y de apoyo mutuo, son la distopía liberal de la película "La purga" en un estado de ebullición constante. Puede decirse que los márgenes son dispositivos destinados al exceso que propone el capitalismo, la furia de la ciudad se descomprime en barrios, plazas o bares destinados a eso. Forman parte de una burocracia orgánica y no estatal del liberalismo, algo así como sectores donde se autoriza el pecado para mantener la pureza en el resto del escenario social. Lo interesante es que en estos sitios se da una especie de revolución constante a lo Trotsky, sólo que de putas, drogas y delincuencia.
Los marginales, entonces, no son héroes ni villanos, son desbordes. Son el antiplatonismo nietzscheano del capitalismo, la caverna platónica invertida del capital. No se puede sobrevivir sin estos espacios oscuros, contienen toda la sombra de las luminarias citadinas, se llenan de lo que parece ser un exceso de liberalismo y anticapitalismo. Concentran todas las dicotomías posibles entre sus calles. No hay dimensiones de escape en el basural, no hay un proyecto ilustrado para estos espacios y tampoco un lugar de deconstrucción posmoderna. Son simplemente lo que rebalsa, decantado en su expresión civilizatoria posible. Sin embargo, no son el fracaso del proyecto ilustrado/progresista, sino una consecuencia práctica necesaria de este, funcionan como el primer motor inmóvil en Aristóteles: son una necesidad lógica de su sistema.

Peligros y seguridades: liberta y burocracia

Mi madre siempre me dijo que me aleje de lo marginal, que es peligroso y que te consume de una manera u otra, que se te "pega". Esto es cierto, lo marginal es como un agujero negro: es destructivo y conduce a la nada (tal vez, no lo sabemos con certeza, solo podemos suponer), pero también atrae con una fuerza abrumadora. Claro que son lugares peligrosos, estan diseñados para eso. Recordemos la segunda parte de la definición, se plantean como una oportunidad ante un suceso. ¿Que es más peligroso que la portunidad de total libertad? Lo marginal es peligroso porque es libre y la burocracia de la seguridad (policial) no llega nunca a esos pagos. Uno se salva por ser de ahí, por conocer o por andar con gente que lo cuida. Hablamos de barrios, bares, calles, etc que tienen un sistema de seguridad organizado en base a un circuito de pertenecia, la policía cumple un rol menor. Esto no es casual, es limpiar el terreno para la propuesta de salvajismo civilizado, pero siempre individualista. Es por lo mismo que el punk es una mierda: porque así se lo propone.
Por otro lado, aparece el concepto mercantil de ganancias, de mercados propios, de "marcar la cancha". El liberalismo abre el juego pero sigue recordando que se juega con sus reglas, no hay proyectos comunitarios ni gilada, hay robo, estafa y mucha economía viva. No hay una economía pulcra, pero todo lo demás está presente. Además, en términos de economía cultural, cuando el capitalismo hace costos, estos espacios le son rentables al sistema. No son ocupados por los que "caen" aquí, sino por los sobre escolarizados que quieren verlos de cerca porque creen que es otro mundo posible (yo, por ejemplo). No hay otro mundo, es algo así como un zoológico a cielo abierto donde podes ser parte si pagas la cuota necesaria, mientras tanto el realismo capitalista se mantiene mas que en la city bancaria. En los espacios marginales es siempre comer o ser comido, ser vivo o ser un gil, vivir o morir.

Más acá del bien y del mal

Para concluir, es un sector donde pasan muchas cosas, demasiadas. La tesis que analizo proponer es poner a estos sitios como el terreno más propicio de análisis para la filosofía (sobre todo política). Como deje claro, creo que aquí es donde más vivo está el sistema y donde se pueden encontrar las fisuras para romperlo. El problema es que los análisis con perspectivas normalizantes de la academia no llegan a ver más que un fracaso social en un sector del mundo diseñado para que el resto del capital funcione. La filosofía marginal debería buscar ser protagonista de un análisis nuevo, crudo y ácido en todo sentido, es decir: realista y corrosivo. La propuesta es metódica, es salirse de la hermenéutica o la estructura dialógica como metodo, adoptar elementos de lo gonzo y agregarles todo lo necesario para entender que hay en lo que desborda del capitalismo. Es analizar la basura del enemigo, pero no porque sea descarte, sino porque es programada. Ver que es lo que el capiralismo dice que "desecha" buscando elementos para rompe sus muros. Todo esto no es más que una tésis aún verde que veo con esperanza. Symns ya dió un paso inicial que pasó desapercibido incluso por él, yo pretendo tomar la posta que él nunca supo que dejó. Si esto no llega a nada, al menos sabré que lo intenté donde nadie más lo hizo.

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